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miércoles, 4 de marzo de 2009

The Mars Volta, "The Bedlam In Goliath" (2008)

Primero que todo, debo agradecer a Su Excelencia don Esteban Bossi, mas conocido por estos lares como Cronopio, por su magnanimidad y su presteza para ayudar a un mero mortal como yo a publicar la última pieza faltante en la discografía de The Mars Volta, aquí en Desekilivrio. Por siempre le rendiremos pleitesía y temeremos su ira y mal humor mañanero o encañado. Es justo y necesario, so riesgo nos llegará un relámpago desde el Olimpo musical.

Ahora que ya todo tributo ha sido rendido y todo respeto presentado, me pongo de pie para presentarles el ultimo disco (en lo que va de Historia Mundial) de The Mars Volta, “The Bedlam In Goliath” (*).

Como ya es costumbre en las entradas que yo hago, aquí les va el chorizo de información sobre el disco: El problema más grande que puede encontrarse cuando uno escribe información sobre un disco en un blog es el exceso de información. Empero, este disco merece que me de el tiempo de escribir y que ustedes se den el tiempo de leer. Por lo demás, es HARTO interesante lo que esconde este disco, razón principal por la cual me lo compré original. Gran inversión.

Omar “Soy puro afro” Rodriguez-Lopez y Robert Carranza (Actual ingeniero de sonido de la banda) estaban paseando por Jerusalén, Israel, cuando entran a un bazar y encuentran una tabla de ouija y deciden regalársela a Cedric “Canto en falsetto, y que?” Bixler-Zavala como regalo de cumpleaños. Durante la gira que TMV hizo con los Red Hot Chilli Peppers el 2006, se volvió tradición que la banda “consultara” a la tablita esa después de cada concierto, la cual dicho de paso comenzó a contarles historias de ositos y unicornios, a darles nombres y a exigir cosas de parte de la banda, todo a través de tres entidades diferentes “encarnadas” en una sola, a la que TMV termino por llamar “Goliath”.

Ahora, a lo largo que la banda se metía mas y mas con el pedazo de madera ese, empezaron a pasar cosas un tanto desafiantes al mero concepto de “casualidad”: Desde la esporádica y literal desaparición de grabaciones de las pantallas de los computadores en los que trabajaba la banda, hasta la operación del pie que le significo a Bixler-Zavala aprender a caminar de nuevo, pasando por la repentina renuncia de Blake Flemming (Baterista y actual miembro de One Day As A Lion, reemplazado por Thomas Pridgen) a causa de problemas financieros y la inundación del estudio casero de Rodriguez-Lopez, que también sufrió de problemas eléctricos. Pero lo más curioso fue la repentina crisis nerviosa que sufrió el ingeniero de sonido que en ese momento trabajaba con TMV: Antes de renunciar y ser reemplazado por Robert Carranza (El otro personaje que compró el juguetito huevón), el ingeniero no dejó ninguna nota sobre donde había llegado en su trabajo, lo que significó empezar de cero. “No voy a ayudarles a hacer este álbum. Están intentando hacer algo muy malo con este disco, están intentando volverme loco y están intentando volver loco a todo el mundo”, dijo el ex ingeniero a Rodriguez-Lopez como razón de su renuncia. Weird.

El asunto se resolvió una vez que Rodriguez-Lopez rompió la tabla de ouija por la mitad y la enterró en una ubicación solo conocida por el, junto con la petición a toda la banda de no volver a hablar de la “Soothsayer” (apodo dado por la banda a la tablita de mierda) durante la grabación del disco.

Finalmente, el concepto del disco esta basado en una de las historias dadas por Goliath, mas específicamente en una que habla de un triangulo amoroso entre una mujer, su hija y un hombre, relación que es reinterpretada en cada canción, algunas de las cuales tienen nombres encontrados en poemas pegados a la tabla o en nombres dados por Goliath. Dicho sea de paso, el triangulo amoroso termina en un homicidio masivo. La muerte no iba a escaparse de ser objeto de análisis por parte de TMV.

Para contrarrestar el “mal yuyu” que la banda creía tener a causa de las maldiciones de Goliath, Bixler –Zavala se puso mas críptico son sus letras y cubrió a la banda con hechizos basados en su fe en la Santería. Además, para no esparcir la maldición a los oyentes, varias “trampas” fueron colocadas en las canciones (cambios muy drásticos de ritmo, entre otras) para evitar cualquier contratiempo, sea cual fuere. Además, en el paquete del vinilo del disco, la banda coloco su propia versión de la tabla de ouija. Even weirder.

Tracklist:
1.- Aberinkula
2.- Metatron
3.- Ilyena
4.- Wax Simulacra
5.- Goliath
6.- Tourniquet Man
7.- Cavalettas
8.- Agadez
9.- Askepios
10.- Ouroborus
11.- Soothsayer
12.- Conjugal Burns

Lejos el mejor disco que The Mars Volta ha sacado, por lo que insisto en lo estúpido que usted, señor lector melómano, se vería si no poseyera este disco en su colección. Bájelo aquí, con calidad superior a Hervamatín y cómpreselo original si le gustó.
¡Slainte!
P.S.: Me salió larga la entrada. Sorry.

*Bibliografía:
(*) Gracias a Wikipedia por proporcionar la información citada.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ahora los agrego entonces.

Saludos!