Así es, señoras y señores, shiquillas, papitos papurris papás, mamis del flow, travestis, tetrasexuales, gente política y sexualmente indefinida, público en general: por fin llegamos al genialísimo y brutalmente hermoso 'The Downward Spiral' de NIN, lanzado el 8 de Marzo de 1994 por el sello de Trent, 'Nothing Records' (dentro de la misma Interscope Records). Que buen modo de empezar el mes, y que buena excusa para que yo deje de estudiar por un rato.
El disco es un álbum conceptual (en la linea de otros dos grandes: el Low de Bowie y el The Wall de Pink Floyd), que detalla el proceso decadente de una persona sin identificar (que según algunas entrevistas hechas a Reznor podría ser él mismo), que tiene un comienzo re agresivo con 'Mr. Selfdestruct' para terminar con las bellísimas The Downward Spiral y Hurt (dos de los temas, a mi parecer, más viscerales en la historia de la música), pasando por los clásicos March of the Pigs, Piggy, Closer, Reptile y otros.
La forma en que tanto los instrumentos acústicos como digitales se acoplan y forman un mismo tono abrasivo, que van más allá sólo de riffs pesados y sintetizadores ad hoc y se te queda en la cabeza, las atmósferas de algunos temas que parecen sacados de la peor pesadilla industrial, y la genialidad de las letras de Trent Reznor es... Uff... Voladora de cabezas.
No sé que más decir...
Esta es la edición deluxe, que es el disco original más un segundo disco con remixes y lados b de los mismos temas.
Porfa, bájenselo... De verdad. Es realmente una obra maestra, el disco que nos permite decir que Nine Inch Nails es GRANDE, y que Trent Reznor es uno de los compositores más influyentes, creativos e iluminados de nuestra época. Groooooooooooooooooooooooooooooso.
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